los doors

Dominados algo conscientes porque sobrevivís, atormentados fuera de cuestras casillas. Estamos vivos.

Lo que nos quede de vida dejemos patente que el dinero no da la felicidad, sino que la quitó; que donde hay patrón no manda marinero, si no es con motín; que la función de los servidores públicos se desvirtúa hasta el parasitismo más repugnante si no hay control de su población. En fin, que esto no es di end mai fren.

Abramos una puerta

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